martes, 27 de abril de 2010

Quinto domingo de Pascua

Hc 14, 21b-27; Salmo 144; Ap 21, 1-5a; Jn 13, 31-33a. 34-35

Día de la Madre

"Porque creo en Tí, no creo en casualidades". Esta frase me persigue desde hace mucho tiempo.
Pues no ha de ser casualidad que el día que se nos mande amar como Él nos ha amado, sea también  día de quien nos ama hoy siempre menos que mañana:
"¿Acaso olvida una mujer a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque ésas llegasen a olvidar, Yo no te olvido"

Quien no ama como Él nos amó, llega a olvidar lo que amó en su amigo; que amó a su hermano.
Con demasiada frecuencia buscamos la gloria terrena, no la gloría celestial.
¿Qué entendemos, si no, por estar en la gloria? Jesús lo tiene claro: ser Uno con el Padre, ser amor como Dios es Amor.

Los primeros cristianos palpitaron en este mandato. Oid a sus contemporáneos:
"Se aman aún antes de conocerse"
"Ved cómo se aman entre sí y cómo están dispuestos a morir unos por otros"
"Tenían un solo corazón y una sola alma"

Sin duda, Jn 13 es a los Evangelios lo que 1Cor 13 a las Epístolas

Y no puedo terminar sin hacer un reflexión sobre la lectura del Apocalipsis:
 "... y el mar ya no existe"

Para los judios, los mares representan el abismo - el caos - En la mentalidad hebrea, lo contrario de Dios no es Satanás. El caos es la ausencia de todo, el vacío, la falta de amor; en la mentalidad hebrea, lo contrario de Dios es el caos.
 Ahora vemos como en un espejo de metal; cuando sepamos amar como Jesús enseñó a amar a Pedro (como primado de la Iglesia) veremos cómo Dios nos ama

lunes, 19 de abril de 2010

Cuarto Domingo de Pascua

Hc 13, 14. 43-52; Salmo 99; Ap 7, 9. 14b-17; Jn 10, 27-30

Anunciamos Nuestra Identidad. Proclamamos Nuestra Vida Eterna

"Yo y el Padre somos Uno"
Yo en primer lugar, ¿gramaticalmente -políticamente- incorrecto?.
"Y vosotros, ¿quién decís que soy Yo?"
También Jesús anduvo tras su propia identidad. También El, sobre todo El, tuvo que descubrirse, que anunciarse Hijo de Dios. Y proclamarse Uno con el Padre en el Espíritu Santo.
"Como tú, Padre, en Mí y Yo en Ti, que también Ellos sean Uno en Nosotros" Unidad en lo Unico. Identificarnos con lo Eterno
¿Quiénes decimos que somos? ¿Los Resucitados en Jesús?
¡Anunciémoslo, Proclamémoslo! -creyéndonoslo-; la valentía para ello se nos dará por añadidura.
Dios mismo consolará nuestros esfuerzos, aparentes fracasos.
Pues desde el Principio tenemos un Fin:
Apacentar en verdes colinas y beber en fuentes de agua viva.

Pd. Totalmente restablecido de mi "resfriado", ¿volvemos a compartir?

miércoles, 14 de abril de 2010

Tercer Domingo de Pascua

Hc 5, 27b-32, 40b-41; Salmo 29; Ap 5, 11-14; Jn 21, 1-19

18 Abriles... ¡especial momento para que nos pregunten:  ¿me amas? !