Ayer descubrí
la belleza de unos campos
de sangre preñados.
Rojas amapolas
en verdes terrenos
con sueños azulados.
Ayer sentí
la esperanza de un llanto
de sangre derramado.
Rojas amapolas
que tornarán eterno
mi ser caducado.
A los que colaborais desde el primer día, ¡gracias!; y al resto, ¡bien hallados!
Hola Su Chico:
ResponderEliminarBendita inspiración.
Has escrito una hermosa Poesía.
Una abraçada per a tu i la teua chica, Montserrat