miércoles, 11 de mayo de 2011

Cuarto Domingo de Pascua

Hc 2,14a.36-41  (Escapad de esta generación perversa...)
Salmo 22           (... aunque camine(is) por cañadas oscuras...)
1 Pe 2, 20b 25   (... ahora habéis vuelto al pastor...)
Jn 10, 1 - 10      (...que ha venido para que tengais vida 
                             y la tengais abundante)


¿Hay generaciones perversas?
¿Hay, en todo caso, generaciones más perversas que otras?
¿La generación de Caín... y Abel fue perversa?
¿Lo fue más la generación de Cristo Jesús?
¿Es perversa nuestra generación?

No puede ser de otro modo: después del sufrimiento viene la esperanza del justo
Hace tres semanas oíamos en boca del Señor el salmo que cualquier judío sabía identificar por entero con sólo escuchar su principio: "¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?..."; salmo inmediatamente predecesor al que nos ocupa este domingo. (os invito a releer por entero los dos)

"Si, obrando el bien, soportamos el sufrimiento, haremos una cosa hermosa ante Dios..."
¿Son necesarias, pues, generaciones perversas que infrinjan sufrimiento y que así podamos hacer cosas hermosas ante Dios?
Quien así opine, en mi opinión, sí que es perverso y retorcido.

Obrando el bien; y aunque para ello debamos sufrir. Esto es lo hermoso ante Dios: hacer el bien.
Solo el bien es bueno. Y solo uno es "Bueno"

¿Entoces?

El domingo que viene empezaremos a conocer.
Aun después de tanto tiempo con el Señor, en nuestra perversión, damos la vuelta a su enseñanza, a su Palabra.
A su "Pero Yo os digo"  retorcemos con un "pero, nosotros puntualizamos..."
Unos llegaron antes; otros llegarán después. Pero unos y otros rondan la eterna Puerta sin poder, sin saberla cruzar. Y lo que es peor: sin dejarla cruzar. Porque en su triste visión de las cosas no ven en ella Vida sino muerte.

Quien en verdad conoce no puede pervertir la Palabra; ése puede entrar por la Puerta, pues el guarda le abrirá; y podrá sacar a los suyos a conocer con él.
El resto, nos basta con amar (que no es poco); y esperar oir nuestro nombre en cada corazón
Ello será la marca de sangre en nuestro dintel. La seguridad de que es el buen pastor quien se nos acerca y no un perverso ladrón.

En el Amigo
al + mc

No hay comentarios:

Publicar un comentario