martes, 17 de mayo de 2011

Quinto Domingo de Pascua

Hc 6, 1 - 7     (...los de lengua griega se quejaron
                       contra los de lengua hebrea...)
Salmo 32       (Aclamad, justos, al Señor...)
1 Pe 2, 4 - 9  (... entrad en su luz maravillosa)
Jn 14, 1 - 12  (Ahora ya lo conocéis y
                        lo habéis visto)

Igualito que ahora, ¿verdad?
Vamos muy de cristianos; más en esta época de elecciones.
Pero siempre que podemos, arrimamos el ascua a nuestra sardina. Y con tanto empeño que no nos damos cuenta de la ausencia de siquiera una raspa en la mano de nuestros competidores por el ascua.
La justicia del Señor está muy lejos de cualquier político, sea del color que sea.
¿Que os estoy invitando a no votar? ¿Que este escrito más que una monición es un anuncio  "anti-mitin"?
Por descontado que no es esa mi intención. Pero honestamente creo que Jesús rehuía de la clase política y sus trejemanejes. Daba por descontado "su inevitable" presencia (como los escándalos) pero ¡ay de nosotros si nos dejamos enredar!
Nuestro sentido de la Justicia debe conducirnos a aclamad al Señor como Verdadero Camino de Vida; Senda de Amor y Conocimiento.
Para amar hay que conocer y sin conocimiento no puede haber amor.
Si amo a mis semejantes conoceré sus necesidades. No pondré en duda ninguna de sus quejas porque incluso aunque de mí quisieran aprovecharse, es obvio que precisamente por ello más de mí necesitan.
Cristo nos amó en nuestra debilidad para infundirnos la fuerza de sus obras. En ellas y por ellas también nosotros podemos ser roca firme, piedra angular para quienes amemos.
¿Creemos la Palabra de Cristo? ¿Creemos al menos sus obras?
¿Cuáles son sus obras...? Después de tánto tiempo "resucitado" entre nosotros acaso necesitemos preguntarnos ¿cuál es principal obra?...
Nos enseñó el alcance del Amor del Padre hacia nosotros. No encontraremos amor más grande.
Ahora ya lo conocemos y lo hemos visto vivo, resucitado y eterno, como una luz maravillosa... reflejada en mi prójimo.
Podemos quejarnos de nuestro hermano. Somos semejantes pero no iguales.
Pero si no solucionamos la queja sólo será por no conocerle bien (o no dejarme conocer).
Si no solucionamos las quejas, de nada nos servirán las Promesas...

En el Amigo
al + mc

1 comentario:

  1. Hola:

    Muy buewna reflexión.

    Sabes yo estoy haciendo el Nuevo Itinerario Diocesano de Valencia, con un grupo de mi Parróquia del Santísimo Cristo de la Luz "¡Ojalá escuchéis su voz!".

    Un abrazo, Montserrat

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