martes, 18 de mayo de 2010

Domingo de Pentecostés

Hc 2, 1-11; Salmo 103; 1Cor 12, 3b-7. 12-13; Jn 20, 19-23

"Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo" 

  
¿Te acuerdas de la canción de Tomás?


Una entrada en cierto blog dominico (son todos tan recomendables que mejor omito la referencia exacta y así os invito a un mayor descubrimiento) ha despertado en mí una triada de cuestiones que intentaré concretar y compartir.
Mas cómo no, empezar con el saludo (muy de acorde con la tradición judía) que Jesús brinda a sus amigos: “Shalom Aleichem”, para a continuación mostrarles las manos y el costado. Me hace recapacitar el predicador que en ningún otra aparición Jesús ofrece esta visión, tan apetecida no obstante por la tradición occidental, de que podamos necesitar ver sus manos taladradas y su costado sangrante para poder reconocer e identificar al Resucitado.
Pienso que pudiera ser, a falta de recibir su Espíritu de Verdad, una falta de madurez o simplemente de comprensión de qué ha de ser para nosotros la razón de nuestra esperanza: Pues si son las marcas y señales que en nosotros, y en muchos casos a diario, deja el dolor y la muerte, entonces, sin duda somos los más desdichados del mundo.
Debemos anunciar (y denunciar) a este mundo la muerte de Jesús, del Justo y la de aquellos por los que dió su vida. Pero, sobre todo, de necesidad vital es proclamar su resurrección. Es la vida renovada y no la cruz ensangrentada la razón de nuestra esperanza. La cruz que veneramos en nuestros días es fruto de la madurez de nuestros padres, aunque pasados ya el segundo y tercer siglo de nuestra fe.
La siguiente cuestión pasa por preguntar abiertamente: ¿cómo pensamos que es “Resucitar”? Ante la falta de respuesta clara y contundente, muchos religiosos e incluso teólogos, prefieren nada decir… para no añadir divagaciones estériles. Craso error, a mi parecer. Pues siempre es mejor tener preguntas sin respuesta a que ésta sea no hacerse preguntas. Y un servidor, de espíritu soñador, mente científica y físico razonar, da gracias al cielo por encontrar en Dios Trino un Eterno Problema y en Él, un infinito deseo de encontrar la Verdad
Y ya, urgido por la necesaria brevedad, a modo de desenlace de esta compartida palabra, una referencia a otro blog amigo. Nos cuenta sor Cecilia de unos misioneros en Chad:”Se atreven a ser felices”
¡Qué otra cosa si no puede resurgir en nosotros, pese a cualquier signo o señal de muerte, que el gozoso sentimiento de que, con Jesús Resucitado en nuestras vidas, nada hemos de temer… ni siquiera a la muerte!
Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu. Es ya el nuestro, un cuerpo eterno.
¡Atrevámonos a ser felices! Como aquel día, será éste un lenguaje que todo el mundo entenderá.

6 comentarios:

  1. aunque es la primera vez que visito esta tú página me es grato poder decir que el gusanito de lo desconocido me mueve a descubrir al Señor. gracias por ser el medio.

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  2. Te felicito por tu pots, muy bien explicado.
    Personamente como religiosa no tengo ninguna duda en dar razón de la Cruz y de la Resurrección, como creo que tampoco lo tendrán nuestros teólogos de la Orden.
    Con ternura.
    Sor.Cecilia

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  3. HOLA SU CHICO: RESULTA QUE TE HE HECHO EL COMENBTARIO DE HOY EN LA ENTRADA DE AYER. AY QUE DESPISTE QUE SOY. O SEA QUE VES A LAS MONICIONES DEL DOMINGO Y ALLI VERÁS DOS COMENTARIOS, PUES EL DE HOY ES EL DE ABAJO DE TODO, DONDE HABLO DE MI FE DEL CARBONERO.
    UN ABRAZO, Montserrat

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  4. "Su Chico", como veo que hay una confusión, lo aclaro:
    Esta comunidad de misioneras del Chad, no son las que se atreven a ser felices,SON LOS NATIVOS, de ellos es la felicidad gracias a las misioneras que les han traido el Evangelio, escuela, comida, medicinas, y todo lo que han podido recoger.
    Hace tiempo que mantengo contacto con ellas o con otra comunidad del Camerun, donde les doy formación a la comunidad que trabajan en un hospital. Hay mucho por hacer en tierras de misión , ya no para ir , sino para mantener a los que allí están, dándoles aliento, formación, sentirse con ellos un solo corazón, así vamos trabajando juntos, cada uno con el carisma que tiene. Es realmente muy hermoso.
    Con ternura.
    Sor.Cecilia

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  5. ¡Que gozada leer tu comentario cómo preparación para LA VENIDA DEL CONSOLADOR!
    Además el video lo completa. De verdad te Felicito por tu blog, y cómo prueba de gratitud a ti y a tu Maricarmen pediremos mutuamente los Dones y los Frutos, al que es DON y REGALO del Padre a traves de la Humanidad Sacratísima de Cristo Jesús.-Vtra, hna. dominica

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  6. Mi chico, me planteo yo también, lo que puede ser resucitar, porque oyendo el Evangelio del domingo, me llama la atención el hecho de que resucitó con las mismas heridas en las manos y en el costado; ¿Cuándo resucitemos lo haremos con nuestras limitaciones? Creo que una vez resucitamos, hemos pasado por sus manos, resucitaremos sin limitaciones, ¿o no?. Tal vez sabe lo "cortitos" que somos y para demostrarnos que es El se muestra con las señales de la pasión. Para ejemplo Santo Tomás, osea que nosotros....

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