martes, 24 de agosto de 2010

Vigésimo segundo domingo del tiempo ordinario

Ec 3, 17 - 18. 20. 28 - 29; Salmo 67; Hb 12, 18 - 19. 22 - 24a;   Lc 14, 1. 7 - 14

"Invita a quien no pueda pagarte"


Difícil propuesta para ser cumplida.
Pues deseamos, rápido, recaudar los beneficios del bien que hemos prestado.
Dificil pensar, entonces, y sentir que somos nosotros los beneficiados:
No poder pagar el gozo que no puede ser comprado.
Disfrutar de lo gratuíto... eso que tan poco valoramos...
hasta que, súbito, descubrimos que es lo único valorado.

En el Amigo,
Al + Mc

2 comentarios:

  1. Su Chico:

    Tengo que aprender tanto profesor.
    Me haces pensar, pensar , pensar...
    Y yo que me siento como una simple criatura de Dios.
    Recibid un abrazo tu y tu chica, Montserrat

    ResponderEliminar
  2. Hola Su Chico,

    Te estoy diciendo que soy religiosa, voy a la reunión de cristiano dos veces a la semana. Aprendo, leo los libros de Dios cada día.

    Se recibe un cordial saludo desde Girona.

    ResponderEliminar