viernes, 29 de abril de 2011

Segundo Domingo de Pascua

Hc 2, 42 - 47   (... eran constantes en escuchar...)
Salmo 177        (Dad gracias al Señor porque es bueno)
Pe 1, 3 - 9       (No habéis visto a Jesucristo, y lo amáis...)
Jn 20, 19 - 31  (Dichosos los que crean sin haber visto)

(Si quieres escuchar una canción compuesta para esta ocasión, dale al play en "esto que oyes" - justo a la derecha de esto que estás leyendo-)


Hoy en día no se escucha: únicamente se oye lo que nos agrada a cada cual; pero nadie escucha.
Y menos a su corazón.
"Oir" es involuntario y aunque implica que se "entiende" lo que otro dice, empero no necesariamente que se le "atiende".
(¿nos sitúa este pequeño matiz semántico en la escena de "quién es mi projimo"?)
"Escuchar" es un acto voluntario y, ciertamente implica que se "respeta" lo que otro dice: que se le "quiere" entender.

Mi profesión de fe no será nunca otra -no podrá serlo-: creo porque gente a la que quiero y respeto ha creído... y ello me ha enseñado a creer. Siempre me eriza el alma escuchar esta súplica de Cristo: "No ruego sólo por éstos, sino por los que han de creer en mí por su palabra: que todos sean uno; como Tú, Padre, en mí y yo en Ti, que así ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que Tú me has enviado..."

Has resucitado, Señor. Es una realidad y todo el mundo lo oirá. Mas ¿qué puedo añadir que el mundo escuche tan buena nueva?
"Dichosos los que crean sin haber visto"... pero para nada contradice aquella otra: "Id al mundo entero y anunciad el Evangelio"
Ahora viene la pregunta del millón: ¿en qué consiste "anunciar el Evangelio"?
Para mi, la respuesta es inmediata: "Anunciamos el amor del Padre; proclamamos, por ello, tu resurrección... Entre nosotros estás, Señor Jesús"
Es fácil decirlo; no tanto transmitirlo.
¿De verdad creo que Jesús ha resucitado?
¿Cómo cambia ello mi discurso, mi voz, lo que el mundo y, más aun, aquéllo que mis seres queridos, oirán  y escucharán de mí?
No se trata que sean más mis días de ferviente fe; ni que sean menos los días de mi frío egoísmo.
Verán, los míos, a Jesús resucitado en mí y por mí, cuando mi presente deje de ser "ni frío ni calor"; cuando deje de ser un templado no ser. Cuando mi sí sea un sí a la Vida; cuando mi no sea un no a la muerte.
Cuando yo sea un todo en ellos y ellos sean un todo en mi.
Cuando resurja la Vida en mi...

¡Feliz Pascua de Resurrección... los que creáis en ella!
al + mc

1 comentario:

  1. Hola buenos dias:

    Yo tembien te deseo feliz Pascua.

    Una manera de trasmitir la Fe en Cristo, es amando al prójimo, a los necesitados, a los que sufren.

    Ah feliz día de la madre para Marieta.

    Besos, Montserrat

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